¿Por qué algunas personas son felices con
cualquier cosa y otras no pueden serlo, a pesar de tenerlo todo?
Es cierto, que existen personas que nacen con
una predisposición a la felicidad.
Sin embargo, durante la vida aprendemos a ser
felices o a ser infelices.
Cuando somos pequeños, no nos damos cuenta de
ese aprendizaje.
Aprendemos a ser felices o infelices, no sólo
a partir de las experiencias que vivimos, sino de la forma en que los adultos
nos enseñan a vivirlas y a vivir cualquier tipo de problemas.
Si nuestros padres o uno de ellos, viven
quejándose, fijándose sólo en el aspecto negativo de las cosas, sintiéndose
derrotados o agobiados ante los problemas y dificultades, etc., probablemente
nosotros actuemos de la misma manera.
Si por el contrario, ellos son personas
positivas que siempre ven el lado "bueno" de todo lo que les sucede,
resuelven los problemas con entusiasmo, confiando en obtener éxito, disfrutan
de la vida, ríen con frecuencia, son personas activas, etc., no importa cual es
nuestra carga genética, si aprendimos de ellos, seremos felices.
¿Esto quiere decir que si actualmente somos
infelices, así tenemos que seguir siendo siempre?
No.
Quiere decir, que así como aprendimos una
actitud, podemos aprender una diferente, que sustituya aquella que nos hace
sufrir.
No podemos evitar el sufrimiento, que es
parte de la vida.
Pero podemos enfrentarlo con una actitud
adecuada y superarlo o podemos vivirlo con una actitud inadecuada y aumentarlo.
Ser feliz no significa vivir en la carcajada
en todo momento.
Eso es imposible.
Ser feliz es un estado de bienestar general,
basado en sentimientos de paz y armonía internas, autoestima y satisfacción
personal, en el que los momentos positivos superan a los negativos y los logros
predominan sobre los fracasos y en el que nuestra vida tiene un sentido y un
significado.
Esto depende de nosotros y si no lo tenemos,
trabajando adecuadamente, lo podemos obtener.
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